En 1994, Michel Camilo volvió a su tierra natal. No iba solo. Además de su inseparable Sandra (Sandrine), le acompañaba un grupo de músicos de élite. El 3 de diciembre, en el anfiteatro de Altos de Chavón tuvo lugar un concierto que, difícilmente, ninguno de los privilegiados asistentes habrá podido olvidar.